Tecnología inalámbrica para mejorar el control de la calidad del agua
El agua es un recurso vital y de gran utilidad en varios sectores industriales. A pesar de su importancia, el control de calidad sigue siendo un proceso muy manual cuyo tiempo de respuesta ante situaciones de riesgo es actualmente muy elevado. Ante esta necesidad, en el proyecto MAQA-Com, liderado por el Dr. Jordi Colomer, profesor agregado del Departamento de Ingeniería Electrónica y Biomédica de la UB, se está desarrollando un sistema capaz de monitorizar el agua de manera continua y que permitirá detectar inmediatamente anomalías o episodios de contaminación que puedan suponer un riesgo para la salud pública.
Actualmente las soluciones más utilizadas en el mercado se basan en kits electroquímicos o en tests de muestras de agua que deben ser recogidas por técnicos especialistas y analizadas en el laboratorio. También existen equipamientos con capacidad para realizar detecciones automáticas de ciertos indicadores como el caudal de agua, pero todos ellos necesitan un mantenimiento constante relacionado con la sustitución periódica de los elementos de detección o con la necesidad de recargar las baterías regularmente.
La solución propuesta es un sistema de dimensiones reducidas que es capaz de obtener energía de la propia muestra, liberando de la necesidad de llevar a cabo un mantenimiento constante. Además, este nuevo sistema medirá de manera continua distintos parámetros relacionados con el estado de la calidad del agua (cloro, magnesio, pH, caudal…), e incluso contaminantes biológicos como bacterias (como por ejemplo la E-coli). Adicionalmente, tendrá la capacidad de comunicar esta información de manera automática e inalámbrica, permitiendo proporcionar una respuesta rápida en caso de detección de alguna anomalía o de contaminación del agua.
La nueva tecnología no sólo será útil para las empresas o entidades que gestionan las redes de agua para consumo, sino también para otros tipos de industrias, al permitir la monitorización de la calidad de las aguas residuales.
Con el objetivo de desarrollar la parte de comunicaciones de ultra bajo consumo de la nueva tecnología, la Fundación Bosch i Gimpera ha otorgado 25.000 euros a este proyecto para la realización de una prueba de concepto en el marco de la convocatoria de ayudas Fondo de Valorización (FVal) del Fondo para el Impulso de la Innovación (F2I). «Utilizaremos la ayuda para trabajar en el desarrollo de un entorno de comunicación IoT LORA de bajo consumo que pueda completar el sistema de monitorización autónoma de la calidad del agua (MAQA) que estamos desarrollando», concluye el Dr. Jordi Colomer.
Estas ayudas tienen el apoyo de la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, y se cofinancian con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).